viernes, julio 22, 2005

LA MADRE DE LA BOMBA


LISE MEITNER (n.Viena, 1878 - m. Cambridge, 1968)

En 1933, cuando cientos de científicos judíos fueron apartados de sus cargos por Hitler, Lise Meitner era directora en funciones del instituto Kaiser Wilhelm por la ausencia de su colaborador Otto Hahn que daba clases en Cornell, EEUU. En aquel momento el hecho de ser, a su vez, judía no significó para Meitner el cese fulminante gracias a su nacionalidad Austriaca. En 1934 Enrico Fermi consiguió escindir el átomo de uranio de forma casual. Poco después Hahn y Meitner empezaron a trabajar en la explicación de lo que había logrado Fermi, y en una reproducción controlada del experimento. El trabajo dejaba poco tiempo para pensar en política, y Meitner y Hahn no hicieron nada pese a que el instituto se había llenado de camisas pardas y esvásticas.
Finalmente, en 1938 Alemania anexionó Austria, y la nacionalidad dejó de ser una defensa para Lise Meitner. Fue excluída del trabajo con Hahn en el instituto aunque seguía colaborando con éste y, finalmente, tuvo que huir primero a Holanda y luego a Suecia.
A finales de 1938, Otto Hahn y Fritz Strassmann consiguieron fisionar el átomo, aunque fue Meitner, junto con su sobrino Otto Frisch, quien explicó correctamente el proceso por primera vez en una carta a la revista Nature.
En 1943 Lise Meitner fue invitada a participar en el proyecto aliado de la bomba atómica, pero no aceptó. En 1944 Otto Hahn recibió el Premio Nobel por el descubrimiento de la fisión nuclear, a la academia sueca se le olvidó reconocer la contribución de Meitner. En 1945, Tras el descubrimiento de los horrores de Bergen Belsen por los ingleses, Lise Meitner censuró en una carta a Otto Hahn a todos los científicos que habían trabajado para Hitler, encabezados por Werner Heisenberg, y reconoció su propia culpa al no haberse dado cuenta antes de a quién estaba dedicando su trabajo. La carta constituye un importante alegato en contra de la neutralidad política de la ciencia. Lise Meitner murió a los noventa años, pese a haberse pasado la vida rodeada de radiactividad, y pese a haber fumado como un carretero durante la mayor parte de ella.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy interesante, si tienes un enlace a la carta de Lise Meitner y tiempo para pasármelo te lo agradecería.

Separar la ciencia de la política es fundamental para que la investigación llegue donde deba llegar y no donde el poder quiere llevarla, pero se corre el riesgo, como Lise, de que el trabajo no sea reconocido.
(segunda vz que intento colgar el comentario, siento si sale repetido)

11:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Conque se demuestra que el tabaco no es tan malo como los fascistillas de la salud quieren hacernos creerm.

mmmm, interesante.

Y muy majo el blog, a seguir así :).

8:08 p. m.  
Blogger Jose Antonio del Valle said...

Yo te diría que es cosa de probabilidades, pero... ¿Pa qué?

11:47 p. m.  

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