viernes, agosto 12, 2005

MUERTE EN ZAMORA

AMPARO BARAYÓN (n. Zamora, 1904 - m. Zamora, 1936)

En el verano de 1936 la fortuna le sonreía a Ramón J. Sender. Su novela "Mister Witt en el cantón" acababa de ganar el Premio Nacional de Literatura, y pasaba sus vacaciones con su familia en San Rafael (Segovia) cuando se enteró de que parte del ejército se había sublevado. Inmediatamente se preparó para ir a Madrid, el centro de los acontecimientos, pero a su mujer le dijo que era mejor que volviera a Zamora, donde había nacido, con la idea de proteger a su familia de la violencia porque "en Zamora nunca pasa nada".
Amparo Barayón era la hija del dueño de un café de Zamora, donde se podían encontrar algunas de las pocas tertulias políticas de la ciudad en aquella época. Era una mujer muy activa e independiente para su época que trabajaba en la Telefónica en Madrid, y que conoció al que sería su marido en una tertulia literaria. Eran los primeros años de la república, y durante algún tiempo convivieron sin estar casados hasta que Amparo se quedó embarazada de su primer hijo, Ramón, y en 1935 se casaron por lo civil en El Escorial. En febrero del 36 nació su segunda hija, Andrea, y parecía que para la pareja todo iba viento en popa. Sin embargo, en Zamora las cosas se torcieron. En agosto Amparo fue detenida cuando protestó por el asesinato de sus dos hermanos, y estuvo encarcelada durante dos meses con su hija pequeña en condiciones inhumanas para ambas, al parecer gracias a la denuncia de su cuñado Miguel Sevilla. El día 10 de octubre le quitaron a la niña, y el 11 por la noche la fusilaron en el cementerio de Zamora. Como muestra de la maraña de envidias, traiciones y venganzas desatada en aquel verano del 36, Amparo fue asesinada por Segundo Viloria, un antiguo pretendiente al que había rechazado; después de que un cura le negara la absolución por no estar casada por la Iglesia. Durante la guerra civil, la mayoría de las mujeres asesinadas fueron las de ideas más avanzadas; las que empezaban a ver que podía haber una manera de vida distinta a la de las que eran solo esposas y madres "como Dios manda". Parece que ese fue el crimen de Amparo, aparte de estar casada con un escritor de izquierdas.
Ramón J. Sender se unió al Quinto Regimiento en Madrid, y llegó a capitán en el Ejército Popular. Al final, derrotado y desencantado del comunismo, pasó a Francia, donde se reunió con sus hijos gracias a la Cruz Roja. Entre los pañales de Andrea encontó una nota de su mujer en la que le pedía que cuidara de los niños y que nunca perdonara a quienes la denunciaron y asesinaron. Luego, acabó viviendo en EEUU, donde escribió algunas de sus mejores novelas. Parece que Segundo Viloria murió loco, y que Miguel Sevilla y el cura que le negó la absolución a Amparo tuvieron que irse de Zamora por caer en desgracia con sus vecinos.

18 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué terrible. Qué ansia por aniquilar al diferente. Para que luego vengan tocando los cojones con la guerra.

8:32 p. m.  
Blogger Sota said...

Y qué final más cargado de "justicia poética". No tengo por qué desconfiar de usted, señor del Valle, pero parece más literario que literal...

3:34 p. m.  
Blogger Jose Antonio del Valle said...

Lo de Viloria es literal, murió en un manicomio, aunque no sé si su locura tuvo que ver con lo anterior. Los otros dos datos aparecen en el libro del hijo de Ramón J. Sender sobre su madre. A mí también me escamaron un poco, pero me gusta la justicia poética y los finales literarios. Es lo que tienen los blogs personales, que son personales, aunque procuro no inventar nada.

5:00 p. m.  
Blogger Unknown said...

Hay quien no pierde la oprtunidad de hacer daño. Gran historia.

1:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola amigos, me gustaria tener mas informacion sobre este tema, algunos dicen que hay un libro de sender que se llama muerte en zamora y que esta descatalogado.

vosotros sabeis algo?

un saludo para todos y recordar que la verdad siempre flota a la superficie, es el precio que tienen que pagar los asesinos

1:45 p. m.  
Blogger Jose Antonio del Valle said...

Hola:

El libro existe, de hecho los datos son de un artículo sobre él, pero no sé si está en español y no he podido encontrarlo ni nuevo ni de segunda mano. En inglés lo tienes aquí:

http://www.amazon.com/Death-Zamora-Ramn-Sender-Barayn/dp/1588987892/ref=sr_1_2/102-6308688-3703355?ie=UTF8&s=books&qid=1175366808&sr=1-2

9:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo tuve la suerte de leer el libro.
Lo encontré en la biblioteca del Centro de Educación Permanente de Adultos de Zamora que estaba situado detrás del Teatro Ramos Carrión (ahora han cambiado de sede y no sé si en el traslado se habrá salvado aquella maravillosa biblioteca).
Es un libro muy duro de leer (un hijo hablando de los que condenaron a su madre es, ciertamente, un texto que rasca el alma) y en el que se encuentran referencias constantes a Zamora, a sus ciudadanos y a sus familias: el restaurante de su familia (que estaba junto al ayuntamiento de la capital, en la calle que hoy creo que se llama de Ramón Álvarez y junto al antiguo restaurante España, muy famoso en Zamora por el carácter de su propietaria Casilda), la parroquia de San Juan (situada en plena Plaza Mayor), la antigua prisión de Zamora, el cementerio de San Atilano... aquel médico que negaba el auxilio a las "mujeres de los rojos"...

A mi, como zamorano que soy, me llegó al alma. No sé si algún día alguien tendrá el valor de reeditarlo o si de alguna manera se puede conseguir, pero os lo recomiendo muy fervientemente.

6:25 p. m.  
Blogger Rosam said...

Yo también he tenido la suerte de leer este libro más de cinco veces gracias a la biblioteca publica de zamora que esta situada en la plaza claudio moyano cerca de viriato,creo que hay tres ejemplares.Es cierto...es bastante duro de leer,muy desgarrador pero a la vez muy emotivo.Gracias a la historia narrada por su hijo y a sus indicaciones he podido visitar su tumba en el cementerio san atilano y no os podeis imaginar las sensaciones que tuve al estar frente a ella...es indescriptible.A mi también como zamorana que soy me llego al alma y siempre que puedo por estas fechas vuelvo a leer su historia como también vuelvo a visitar su tumba...

11:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

fueron miles los asesinados por por envidiosos sedientos de sangre asesinos si escrupulos, a mi abuelo lo asesinaron en el cementerio de zamora, el 28-12-1936 vaya dia pobres inocentes y mi abuela embarazada de mi madre--mi abuela murio de pena alos pocos años de nacer mi madre--el unico crimen que cometieron fue gritar alos cuatro vientos LIVERTAD

11:13 p. m.  
Blogger santullano said...

Un tema apasionante y trágico, sin duda. Como todos y cada uno de los muertos y asesinados durante la república, en la guerra y durante la represión; y también los muertos ocasionados por el maquis y los guerrilleros; en fin, Dios nos libre de iluminados. Soy un gran admirador de la obra de Sender, y tengo el libro de su hijo, que si bien literariamente deja mucho que desear, aporta una historia personal tremenda. Respecto de los hechos como tales, os remito al diario "la Opinión de Zamora", del día 23/12/2006, donde su publica una referencia a una ponencia sobre los autores del asesinato de Amparo, que no coincide con la versión del libro. Está bien lo de justicia, pero poética...Una cosa es la historia, trabajo, documentación, esfuerzo, y otra la memoria selectiva de lo que nos interesa. Admitamos que fue una época terrible, como tantas sufridas por todos los países del mundo, en la que indeseables y desalmados de todos los bandos, deambularon a sus anchas, y siempre, repito, en los dos bandos, los más sanguinarios, en la retaguardia. Por favor, simplemente, que no vuelva a ocurrir.

9:11 p. m.  
Blogger manuel said...

El libro "Muerte en Zamora" se puede leer también en Madrid, Biblioteca Manuel Alvar.
Carlos Saura noveló ésta historia en su libro "¡Esa Luz¡" publicada por Circulo de Lectores.

2:18 p. m.  
Blogger manuel said...

(de ¡Esa Luz¡ de Carlos Saura, "Teresa" es Amparo Barayón)

Entran en el café dos mujeres, una de ellas con uniforme de la falange; es sin duda uno de los mandos de la sección femenina. Se dirigen hacia una mesa a la que hay sentados un hombre y una mujer, pero a medio camino se detienen. La falangista acaba de ver a Teresa con sus amigas.
Teresa la mira con curiosidad, le parece conocida, le recuerda a alguien. Sus miradas se cruzan. Pero la de la falangista es una mirada de odio, y en voz alta, para que todo el mundo pueda oírla, dice:
¡ Vámonos, Carmen ¡ ¡ No quiero estar al lado de esa roja ¡
A Teresa le sale del alma la respuesta y le contesta con violencia:
¡ Estúpida ¡
Lucía, cogiéndola del brazo, le dice en voz baja:
Déjala, … No vale la pena que le contestes.
¡ Será estúpida ¡
Cuando las dos mujeres desaparecen, Marisa añade en voz muy baja:
Es Sofía Saavedra. ¿ No te acuerdas de ella ? Estudió con nosotras hasta cuarto. Ahora es la mujer del gobernador.

2:38 p. m.  
Blogger manuel said...

( de "Muerte en Zamora" pág. 178 )

"De pronto, la habitación donde estaba escuchando éstos horrores pareció llenarse de un coro de ásperos chillidos."

5:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Segundo Viloria, quien dicen que asesinó a Amparo, ¿era hijo del arquitecto municipal de Zamora del mismo nombre?

12:51 a. m.  
Blogger Ramón said...

El libro se puede bajar de www.espaebook.com.

12:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

SI LOS CUATRO DESALMADOS NO SE HUBIERAN LEVANTADO MATANDO, NO HUBIERA MUERTO NADIE NI HUBIESE HABIDO GUERRA.QUIEN INICIÓ AQUELLO Y QUIEN ESTUVO FUSILANDO CUARENTA AÑOS? TODOS LO SABEMOS,LOS FASCISTAS BENDECIDOS POR LA IGLESIA.

11:17 a. m.  
Anonymous M.Z. said...

Está en la librería Traficantes de Sueños, editado en Oct-17 en castellano

6:18 p. m.  
Blogger Unknown said...

Fue una guerra contra el fascismo, no se puede ganarle con florecitas

6:51 p. m.  

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